Una vuelta por el parque

Llegué al parque de aquella ciudad, a paso lento y tranquilo, mientras sacaba una pequeña bolsa de contenido verde del bolsillo. Observé a mi alrededor, la naturaleza no era algo que me agradase en demasía, pero siempre estaba bien pasearse por algún sitio así, lograba tranquilizarme y todo eso que se supone que la naturaleza debía hacer en un ser humano normal. Continué caminando, y vi un banco, con la bolsa que llevaba en la mano, me senté y comencé a liar el papel con el cannabis que había dentro de aquella bolsa. Cuando finalmente lo hice, me relajé, di unas caladas, y exhalé el humo de manera abundante, mientras volvía a dar otra calada, y repetía la acción anterior.

Estaba algo paranoico, me pareció ver a ciertas personas siguiéndome, aunque tal vez debería relajarme y dejar de pensar en ello... poco después, caí en un profundo sueño, me quedé completamente dormido en aquel incómodo banco, mientras lo que quedaba del papel que había prendido hacía pocos minutos se seguía consumiendo. Comenzaba a soñar con un yo más joven, unos dos o tres años más, estaba en un cumpleaños, junto a lo que quedaba de mi familia, entonces algo salió mal...

Mi sueño estaba comenzando a hacerse difuso, como casi siempre pasaba, recordaba aquel momento, pero cuando aquella maldita redada policial invadía mi casa, mi hogar, todo comenzaba a moverse, en ondas, no podía hacer nada más que lamentarme, gritar, soltar maldiciones y huir, no podía hacer nada, tenían superioridad numérica y con mis escasas armas no podría hacer frente ni a un par de aquellos asesinos. Antes de salir por la ventana de aquel edificio, pude ver sangre, la sangre de mi familia. Recuperé aquella sensación, mezcla de impotencia y rabia.

Comencé entonces a despertarme, no pude ver nada, veía todo borroso y daba vueltas a mi alrededor. Cerré de nuevo los ojos, para intentar volver a dormir. Noté unos pasos que se dirigían hacia mí, pero probablemente fuese cualquier paseante curioso que se acercaría a mí para ver si estaba muerto. Noté un pequeño golpe en la mano, aunque no me alerté demasiado, estaba demasiado cansado como para reaccionar, ni siquiera sentí ganas. Volví a abrir los ojos tranquilamente, sin que aquel tipo notase nada, sólo alcanzaba a distinguir las partes más distintivas de aquella persona, cabello rubio, ropa normal, parecía que llevaba algo en la mano, pero no alcancé a verlo. Era un tipo alto, bastante alto, y musculoso, parecía de algún país europeo por sus rasgos, aunque no conocía bien la cultura de aquel lugar, sí sabía que los del norte solían ser blancos, arios, por lo que decidí que sería de algún lugar del norte.

Seguí con la mirada al europeo, hasta que se sentó en el césped, estirándose. Sin motivo ni razón, mi juicio se empañó, un brote de ira nació y tiñó de rojo mi raciocinio, de repente me lancé, con una velocidad asombrosa sobre aquel tipo, haciendo que ambos rodásemos por el parque, hacia abajo, mientras rodábamos intentaba golpearle con los puños y la cabeza, e incluso darle algún mordisco, todo para intentar dañarle, mientras soltaba injurias e improperios de todo tipo hacia aquel europeo ario.

Tras rodar durante cierto tiempo, aquel tipo me lanzó delante de él, por lo que no pude seguir golpeándolo. Finalmente me golpeé contra un muro, no me hice un daño significante, pero sí que me hizo pararme y quedar expuesto al tipo musculoso durante algún tiempo, el suficiente para que me agarrase y me levantase unos cuantos centímetros del suelo, mientras me miraba a los ojos.

– ¡¡TÚ!! ¡¡TÚ!! ¡Tú, maldito eslavo! – dije, mientras abría los ojos, adquiriendo mi típica cara de demente – Tú me estabas siguiendo, querías matarme, y no dejaré que lo hagas, ¡te haré volver a patadas! – el tipo me soltó y yo caí al suelo, aunque caí de pie. – ¿Qué no venías a pelear? ¡Claro! Venías a matarme, eres un asesino, un mercenario. O tal vez un policía, un maldito agente del gobierno ¿vienes a detenerme verdad? ¡¡Aaaaah!! – Me lancé de nuevo a por él, esta vez intentando golpearle en partes como la cara o el estómago con los puños.

Paseaba por alli tranquilamente, quizas el contacto con la hermosa naturaleza me haria bien. Respiro fuerte pero mi concentracion en MI es interrumpida por los gritos de un par de chicos algo alterados. Estaba tan solo a unos pasos de ellos, me dio algo de miedo, pense que podria estar involucrada, asi que decidi alejarme un par de pasos, si llegaba a mas intentaria separarlos.

Mis pies me llevaron denuevo al parque, donde conoci a Bom, tal vez me traiga algo de suerte si iba denuevo, todo estaba muy tranquilo asi que decidi encender un cigarrillo y disfrutar un rato del tabaco en mi aliento, pero luego mire como estaban riñendo unos tipos y una chica asustada alejandose de ellos, asi que decidi ir a intervenir.
A ver, a ver, pueden decirme que demonios estan haciendo y por que pelean?
Dicho esto saque una nube de humo de mi boca
Que no ven que solo perturban la paz de este lugar?...
Dije mirando con mis ojos a los dos

Me acerque timidamente a el chico que acababa de sentarse, por lo que habia logrado escuchar el no tenia la culpa. Cuando ya estaba a su lado le observe algo preocupada y nerviosa, aun parecia molesto.

-Disculpe...¿Se encuentra bien?.-

Le miraba atentamente cualquier movimiento, pues si se alteraba inmediatamente me defenderia.

Menos mal...
Mire al chico que me habia respondido, al parecer el de problema era el otro, asi que cuando fue a sentarse en la banca solo mire al otro tipo, el cual no hacia ningun movimiento, me perturbaba, no se que podria pasar por su cabeza.
Y tu chico, que ocurrio?...
Le pregunte en un tono tranquilo, lo menos que queria era que se molestara y se pusiera violento, ya que a mi me aburren las peleas.

El tipo europeo paró mis dos golpes con gran facilidad, y más tarde me inmovilizó el brazo, quedándome bocabajo en el suelo. Gracias a mis conocimientos de Krav Magá podría haber salido fácilmente de aquella presa tan básica, pero preferí permanecer así, al menos dejaría que se explicase.

– ¿Hm? ¿El gobierno te persigue? ¿Qué has hecho? No tienes pinta de mal tipo… – cuando me soltó, me levanté lentamente. Cuando estuve finalmente de pie, moví un poco el hombro, intentando que la molestia que había creado la presa del europeo desapareciese. – ¿Un militar? Lo sabía, un maldito agente del gobierno… lo sabía. ¿Y de dónde eres? Es decir, ¿de qué parte de Europa? – pasé mis manos por la chaqueta y los pantalones, sacudiendo el polvo que se había acumulado en ellos.
Vi que había más gente en aquel parque, entre ellos, una chica bastante joven y un hombre bastante más mayor que nosotros, iba fumando y tenía un aspecto que incluso a mí me parecía demacrado.

– Eh… ¿Perdone? Sé que a las personas mayores se les debe respeto pero… ¿¡QUIÉN CREES QUE ERES PARA INTERVENIR!? ¿MI PADRE? – comencé a reír de forma demente, denotando locura y más bien poca salud mental. – ¿Perturbar la paz? ¿Qué paz? En esta vida nadie puede encontrar la paz, es imposible, todos tenemos cuentas pendientes. – Dije, mientras sacaba de nuevo otro papel y la bolsa de cannabis – Europeo, ¿vienes? – dije, mientras comenzaba a fumar de nuevo, soltando una nube de humo parecida a la que el otro tipo soltó antes.

Escuche lo que dijo el muchacho a lo que me lleve denuevo mi cigarrillo a la boca
Mayor tu abuelo, y no me creo nadie, solo alguien que viene a disfrutar de la tranquilidad del parque, cosa que tu no sabes hacer...
Despues de eso veo que tomo algo de cannabis y comenzo a fumarlo.
Ah, ya comprendo el por que de tu actitud
Dije sacando otra nube de humo y alejandome lo mas posible de el, aunque amaba el tabaco algo que no podia tolerar era esa porqueria.

Me quede observando la escena, todo se ponia muy feo y estaba temiendo el final de todo esto. Comenze a alejarme un poco hasta el punto de irme simplemente a otro asiento para no intervenir en nada. Yo podia disfrutar de la naturaleza desde otro punto del parque.

Seguia mirando al tipo fumando cuado escuche lo que dijo el otro muchacho, parece que lo unico que quiere es que se calmen las aguas, cosa que yo tambien queria.
Por mi no hay problema
Dije dejando escapar mi ultima nube de humo del cigarro para despues apagarlo en el suelo
Pobre chico, tan jover y ya fumano cannabis
Pense mientras miraba hacia otra parte, despues de todo no podia evitar sentir pena por alguien asi, pero no podia hacer nada por el.

Le miraba desde lejos, en cierto modo no queria que nada malo pasara entre ellos. Aww sentia que no debia estar ahi, el parque se habia vuelto tan peligroso. Decidi sentarme en una banca cercana y observar aquel encuentro. Tres apuestos hombres estaban ahi. Uno en especial era muuuy lindo y sexy.... o! que diablos estaba pensando en ese momento, me sonrroje oculte mi cara entre mis cabellos mientras baboseaba por dentro.Luego de un rato tomo mis cosas y me largo de aquel lugar.

Camine hacia una banca que quedaba frente a la fuente, la fuente donde conoci a mi querida Bom, el sitio me traia muy buenos recuerdos, asi que no pude evitar sacar otro cigarro y encenderlo.
Me pregunto que estaras haciendo mi querida Bom?... deseguro esta dando la vuelta por ahi, haciendo nuevas amistades... y yo como siempre siendo un antisocial.
Me dije a mi mismo mientras veia la fiente atentamente mientras fumaba mi cigarro con mucha tranquilidad.

Cuando termine de hacerlo lo apague en el suelo y camine fuera del parque, despues de todo no tenia otra cosa que hacer.