intentando llegar a casa...

Salir del bosque me llevó a una de las calles principales de la ciudad, pero a esas horas de las noches ya estaba desierta. Estaba tambaleante todavía, casi con mi cabeza que me daba vueltas y que apenas si me podía mantener en pie apoyada en las murallas.
Al parecer, hubo algo en aquella pareja de demonios que provocó algo malo en mí. Sentía que en mi interior toda mi sangre hervía de odio y resentimientos.
Fijé mi mirada un poco más adelante, en el camino, y vi que alguien se acercaba a mí. Temía que fuera algun demonio, sin embargo en su rostro noté algo conocido...Era Charles!

Pude sentir que sus brazos me rodearon, pero al ver su rostro pude tranquilizarme un poco y estar así hasta que habló diciendome que no me preocupara porque él iba a protegerme, entonces le miré a los ojos, sonriendole despreocupada.
- gracias - por su ayuda, recorbré mas facilmente el equilibrio, apoyandome levemente en su cuerpo - creo que siempre que estoy en peligro tengo que encontrarme contigo - fue con un poco de sarcasmo para relajar el ambiente entre nosotros y para darle a entender de que estaba "bien"

- preferiría no llegar a casa por hoy, aunque me temo que no tengo otra opción - le devolví la sonrisa, aunque fue con un tinte de melancolía.
Le indiqué donde quedaba mi casa, que estaba a unas cuantas calles más adelante, y me apoyé en su regazo, aunque me hubiese gustado no molestarlo demaciado.
- lo siento - le dijé y agache un poco la cabeza - yo debería saber como arreglarmelas en estas situaciones - otra ves intentaba tranquilizarle dedicandole una sonrisa despreocupada, pero no lo logré del todo, pues notaba algo de tensión en su rostro.