Preparando la cena

Despues de bajar las escaleras, me dispuse a caminar hacia la cocina para comenzar la preparación de la cena, ya que de seguro tanto Akemi como mi amo tendrian hambre. Charlotte habia asomado su cabecita por el bolsillo para mirarme con sus ojos amarillos por un momento - ¿que sucede? - a un maullido de ella, sonreí por lo bajo mientras la dejaba sobre una mesita - no tienes que incomodarte con ella, despues de todo no tenemos derecho alguno a eso - maullo un poco molesta, a lo que volví a sonreir - tendreis que aprender a vivir con ella...al igual que yo~ - estaba cortando la carne cuando sentí el ruido de alguien bajando la escalera - ¿Amo, quiere algo especial para cenar?

- bien - le hice una reverencia, sin quitarle la mirada de encima para ver lo que hacia. No quería sonar entrometido, pero no pude evitar preguntar - ¿que es eso, Amo? - terminaba de cortar el pimenton para echarlo a la olla y ponerlo a fuego lento mientras Charlotte iba hacia Darkry para pasar entre sus piernas - ~su-suertuda -//- ~

- mm...ya veo - le sonreí, al verlo tomar a Charlotte entre sus manos y continuando con mi labor de cocinar. Cuando ya estaba todo cocinandose, me atreví a acercarme hacia donde estaba Darkry, mirando a charlotte un poco sonrojado - lo estas disfrutando, verdad? - cuando le sonreí, maullo feliz mientras le acariciaba tambien su cabecita - Amo, la cena esta casi lista ^^ - le dedique una mirada directa a sus ojos, sonriendole de una forma juguetona y cariñosa a la vez

- Charlotte, ven aquí - la vi saltar y dirigirse a mi, moviendo su cola juguetonamente, así que sonreí - ayudame a servir la comida, vale? - oi su maullido de respuesta cuando note que Darkry suspiraba - ¿sucede algo, Amo? - le mire un poco extrañado mientras tomaba a Charlotte entre mis manos, quien tambien se quedo mirando a Darkry

- si, creo que si - también deje ir una risita callada mientras le sonreí, amable. Luego voltee hacia la cocina para ver que los alimentos estaban listos - Amo, la cena esta lista - note que todavia no habia arreglado la mesa, así que rapidamente fui hacia ella y la arregle como era debido para la cena - ahora si, Amo, porfavor sientese - le hice una reverencia y me fui denuevo a la cocina

- listo, Amo. La especialidad de hoy es un guiso de carne en salsa blanca - Le deje el plato delante de el, no pudiendo evitar leer algo de la informacion que el tenía en sus manos << una...mision? >> Despues, le hice una reverencia y le sonrei - que aproveche, Amo. Si necesita algo, solo llameme - me dispuse a dirigirme hacia la cocina para terminar de ordenar todo en la cocina.

Lave la loza por un momento y, cuando ya habia terminado de ordenar todo en la cocina, volvi hacia donde estaba Darkry.
- ¿como esta la cena, Amo? - me permiti sentarme a su lado en la silla, apoyando mi codo en la mesa, para mirarle de una forma juguetona mientras seguía comiendo.
Charlotte salto de mi bolsillo hacia la mesa para apoyarse ahi tambien.

No pude evitar sonrojarme, aunque levemente, para luego responderle con una amplia sonrisa
- como usted desee, Amo - me levante, le hice una reverencia y, luego de dirigirme a la cocina, me devolví con mi plato de comida a sentarme a su lado nuevamente - itadakimasu~ - le mire, sonriente, para comenzar a comer.

Pare de comer por un momento para mirarle, un poco preocupado, pero el seguia comiendo como si nada, así que yo también continue.
- entendido - deje el servicio de mi comida a un costado y la comida misma a medio comer para levantarme y retirar su plato, ya que Darkry ya había terminado - entonces... de lo mejor de usted en el trabajo, vale? - le sonreí y me retire hacia dejar los platos.
Despues de un momento, sentí que Darkry ya estaba listo para salir, así que me apresure a verle para darle una despedida.
- cuídese, Amo...

Vi su silueta desaparecer detras de la puerta, y me permití apoyar mi cuerpo en el alfeizar de la puerta mientras Charlotte salía de mi bolsillo para caer en el suelo y mirarme atenta antes de desviar su mirada hacia el reloj de la sala.
- ¿ya es hora? - vi que asentía y maullaba calladamente mientras se alejaba, subiendo la escalera. Siempre hacía lo mismo a esas horas.
Mis ojos comenzaron a bríllar con un rojo carmesí intenso...